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La expropiación forzosa en España: quién puede expropiar y quién se beneficia

La expropiación forzosa es un proceso legal que permite a las autoridades españolas adquirir propiedades privadas para fines de utilidad pública o interés social. Este acto levanta interrogantes sobre quién tiene la capacidad de expropiar y quién se beneficia de esta acción en el marco de la legislación española.

¿Quién puede expropiar?

En España, solo las entidades públicas, ya sean a nivel estatal, autonómico o local, tienen el poder de expropiar propiedades. Estas entidades deben seguir los procedimientos legales y actuar de acuerdo con el principio de utilidad pública o interés social. De esta manera, la entidad expropiante puede ser:

  • Administración General del Estado
  • Administración de las Comunidades Autónomas
  • Administraciones municipales

La expropiación es procedente cuando se basa en una causa justificada de utilidad pública o interés social, lo que puede incluir proyectos de infraestructura, desarrollo urbano, educación, sanidad, protección del medio ambiente, seguridad ciudadana y otros propósitos que beneficien a la comunidad en su conjunto.

¿Quién se beneficia de la expropiación?

El beneficiario de la expropiación es el destinatario de los bienes o derechos expropiados y quien representa el interés público o social.

Dicho beneficiario puede coincidir con el expropiante o no. Si no coinciden, el expropiante ejerce la potestad a favor del beneficiario y a instancia del mismo.

La expropiación, en último término, beneficia a la comunidad en general al permitir la realización de proyectos que promueven el bienestar colectivo. Por ejemplo, la construcción de carreteras, hospitales o parques públicos que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos y la infraestructura del país.

La legislación española establece que el propietario afectado tiene derecho a una indemnización (justiprecio). Esta deberá cubrir el valor de mercado de la propiedad, así como los daños y perjuicios causados al propietario del bien o derecho expropiado.

En conclusión, la expropiación en España es un proceso regulado por la ley. Este permite a las entidades públicas adquirir propiedades privadas para fines de utilidad pública o interés social. Si bien la entidad expropiante y la comunidad en general se benefician de esta acción, se garantiza que los derechos de propiedad privada estén protegidos. Además, los propietarios afectados tienen derecho a recibir una compensación justa de acuerdo con la legislación vigente. La comprensión de quién puede expropiar y quién se beneficia de la expropiación es esencial para equilibrar los intereses públicos y privados en el contexto legal español.